A+ A A-
Boletín oficial de la Provincia Acceso Oficina Virtual Catastro Geopista Almanzora Guadalinfo

Pedanías

Además del núcleo central, el pueblo de Oria lo forman las pedanías de la Rambla de Oria, Los Cerricos, La Fuente del Negro, El Barranco de Quiles y Ogarite. También hay una gran cantidad de cortijos repartidos por todo el término municipal, bien en pequeñas barriadas, bien en casas aisladas.

 

 

LA RAMBLA DE ORIA

 

 

En torno al cauce de la Rambla se ha ido formando un núcleo de población amplio, cercano a los 900 habitantes. Las casas parecen trepar y mantenerse orgullosas, retando la inclinación del terreno. En algunas ocasiones se aprovecha la ladera para construir en ella, por lo que en algunas viviendas se encuentran cuevas, siendo junto con Oria los dos únicos núcleos del municipio donde se da este tipo de construcción subterránea.

Las chumberas son parte característica del paisaje de la Rambla de Oria y también los naranjos, que debido a la menor altitud de esa zona no se ven afectados por las heladas invernales. Los vecinos han mimado su tierra, ribeteando cada bancal y ofreciendo, frente a la aridez del terreno, el verde de sus huertas y el blanco del azahar.

Como una eterna vigilante de las tierras que ante ella se muestran se erigió la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, un edificio del siglo XIX de pequeñas dimensiones pero con un encanto especial por su ubicación y cuidado interior.

La Rambla de Oria

 

 

LOS CERRICOS

 

 

En los Cerricos patrimonio natural y cultural van de la mano. En un enclave entre montañas encontramos la pedanía del Villar, rica en yacimientos arqueológicos y vestigios de un pasado floreciente. Sus altas peñas sirvieron un día de refugio y asentamiento, como lo demuestra el Castellón de Olías, un recinto amurallado de época argárica.

El núcleo principal se ha creado en torno a la Iglesia de San Bartolomé, un edificio del siglo XIX. Presenta una torre festoneada de ladrillo rojo adosada a una nave en la que se conserva la imagen de San Bartolomé, patrón de la pedanía.

Un extenso campo, en el que conviven el almendro y el cereal nos acompaña por los vericuetos del camino en el que cortijos diseminados y pequeñas ramblas con alamedas nos ofrecen un paisaje lleno de tradición y unos habitantes siempre amables con el visitante.

Los Cerricos

 

 

LA FUENTE DEL NEGRO

 

 

La Fuente del Negro está situada al oeste de municipio, cobijada por montañas y con un amplio horizonte sembrado de almendros que sólo se ve limitado por la Sierra de los Filabres.

Es una pedanía pequeña formada por un grupo de casas agrupadas a un lado del camino, mientras que al otro se encuentran las huertas. En el interior, las macetas distribuidas por las calles y recovecos de las casas nos ofrecen una estampa muy acogedora.

La fuente del Negro recibe su nombre de una fuente de abundante caudal, que seguramente en otros tiempos debió ser aún mayor. El agua de esta fuente es doblemente aprovechada, pues antes de desembocar en la balsa cae en un lavadero. Este, que fue realizado en 1979 siendo alcalde de Oria D. Blas Carrillo, se sigue utilizando por lo que está muy bien conservado.

Fuente del Negro

 

 

EL BARRANCO DE QUILES

 

 

Cuando uno se acerca al Barranco de Quiles, debe de hacer una parada en lo alto, para ver la serpenteante carretera bordeada de casas que conservan el más puro estilo constructivo, con sus cubiertas de teja y paredes encaladas. Entre el verde de las huertas y las orgullosas alamedas, las casas parecen pequeñas perlas diseminadas para goce de nuestros sentidos.

Continuando nuestro viaje encontraremos la Fuente, un nacimiento de agua que se ha encalado y rodeado de macetas para convertirla en un pequeño tributo a la Virgen del Saliente. Junto a sus frescas aguas, mimado por el murmullo del agua crece un enebro centenario que es el orgullo de los vecinos.

La rambla de la Boca de Oria fue en el siglo pasado un lugar muy transitado por arrieros, todavía se puede ver la Venta donde se alojaban y casi una docena de molinos harineros en los que molían las cosechas. Remanso de tranquilidad son hoy estas tierras cuya principal riqueza es su patrimonio natural y etnográfico.

Ruinas de un Molino Barranco de Quiles

 

 

OGARITE

 

 

Ogarite se encuentra en el sur del municipio, siendo hasta hace pocos años uno de los lugares más tradicionales en cuanto al estilo de su arquitectura y las costumbres mantenidas. Es una zona en la que abundan las huertas pequeñas de autoconsumo, de tierras de rubial, sembradas de fuentes y ramblas.

En invierno las aguas que sobran en las balsas se deslizan por las acequias hasta llegar a las ramblas, donde aparecen y desaparecen creando pequeños oasis de verdor. Desde La Alquería hasta Ogarite podemos seguir su rastro y admirar las alamedas y junqueras que han ido creciendo a su paso.

Las pedrizas de cal y canto serpentean a la par de las ramblas, las adelfas se asoman rivalizando con la belleza plateada de los álamos…de cuando en cuando se puede escuchar un azadón que prepara el riego en una huerta o el balido de alguno de los últimos ganados.

También hay zonas de monte: montes de pino, enebro, tomillo y romero que nos acogerán con su aroma. Desde las cimas de estos pequeños cerros se puede divisar la alfombra de almendros que cubre la mayor parte de estas tierras y cuya belleza en los meses de febrero y marzo es insuperable.

Ogarite desde la Hermita

 

 

EL MARGEN

 

 

El Margen era la entrada natural a nuestro pueblo. Según la tradición oral el Marqués de los Vélez solía entrar por allí en sus viajes. Se sabe que tenía una casa en la que hacía una parada para descansar, aunque no se ha localizado el lugar concreto.

Es un lugar encantador, con pequeñas casas típicamente orialeñas, que conservan jardincitos adosados a las paredes. En otros tiempos lugar de paso para la nobleza, actualmente es uno de los lugares que los orialeños cruzan cada siete de septiembre en su peregrinación al Santuario de la Virgen del Saliente.

Desde la lejanía este pequeño enclave se nos presenta rodeado de almendros y también de ramblas cercanas llenas de álamos. Historia, tradición y naturaleza se unen en El Margen.

El Márgen

 

 

 


Volver Arriba